Acostumbrados a los titulares de Cristiano Ronaldo o Messi, muchas veces olvidamos que en Italia juega uno de los mejores delanteros de los últimos años y Bota de Oro en el año 2020, Ciro Immobile.
Hablamos de un jugador de explosión tardía y, aunque ahora nadie dude de su calidad, no siempre fue así.
Aunque debutaría en Serie A con la Juventus, apenas jugó para ellos y su carrera de verdad comienza en la segunda división en el Grosseto y en el Pescara, un equipo, por cierto, donde también estaba Lorenzo Insigne y Marco Verratti, proclamándose campeón de la Serie B en la temporada 2011-2012 siendo también el máximo goleador y que le valió para regresar al primer plano futbolístico de la mano del Genoa y, sobre todo, del Torino, club en el que despunta definitivamente en la temporada 2013-2014 convirtiéndose en el máximo artillero del torneo con 22 goles.
Esta gran temporada le catapultó a uno de los grandes equipos europeos, el Borussia Dortmund, pero cuando llega a la Bundesliga Ciro sufre un bajón de rendimiento evidente, solo 10 goles entre todas las competiciones hacen que el conjunto Borusser decida vender al jugador solo una temporada después de su llegada al Sevilla, donde solo está media temporada para terminar de nuevo cedido lo que restaba de curso al Torino.
Ya hoy en día, y a punto de cumplir los 32 años, el jugador napolitano está completando sus mejores años en la Lazio donde lleva ya 6 temporadas con unos números nada despreciables, 173 goles en 248 partidos habiendo sido además tres veces capocannoniere y, además de ser la referencia ofensiva del conjunto laziale también lo es de la selección Italiana.
Con la selección azzurra su rendimiento siempre ha notable, alcanzando su cénit en esta pasada Eurocopa ayudando a Italia a convertirse por segunda vez en su historia campeona de Europa.
Ciro Immobile, un ejemplo de lucha y superación, y, como podría ocurrir en alguna película, un guerrero que se convirtió en Emperador de Roma.
Larga vida al capocannoniere.!