«El Celtic Football Club es más que un club de fútbol, para mucha gente es una forma de vida».
Estas palabras de Sir Robert Kelly, quien fuera presidente del Celtic de 1947 a 1972 reflejan a la perfección la idiosincrasia del club.
El Celtic fue fundado por el Hermano Walfrid, marista irlandés que inmigró de Irlanda huyendo de la Gran Hambruna para llegar a la que era una de las ciudades más pobladas en aquel momento debido al auge de la Revolución Industrial, Glasgow, y que con la fundación del club quiso aliviar la pobreza infantil en la zona del East End.
«Se formará un club de fútbol para el mantenimiento de las mesas de comedor para los niños y los desempleados».
Estas palabras las pronunció el hermano Walfrid el 6 de noviembre de 1887 en St Mary’s Church Hall, donde se constituye formalmente el Celtic, comenzando así la historia de uno de los clubes de fútbol más carismáticos de Europa.
Y como no podía ser de otra forma, el primer partido de este nuevo club -jugado el 28 de mayo de 1888-, fue contra el equipo que sería, y aun es, el enemigo irreconciliable del Celtic, El Rangers…. Más adelante nos adentraremos más en profundidad en la gran rivalidad entre estos dos clubes que representan todo lo opuesto que uno se pueda imaginar, pero no nos adelantemos a los acontecimientos.
En la década de 1890, llegarían los primeros trofeos a las vitrinas de los Hoops, el primero de ellos fue la Copa de Escocia de 1891-1892 -ganada al que era por aquel entonces el equipo más importante del país, el Queen’s Park por 5-1-, a la que le seguirían 4 campeonatos de Liga y una Copa más.
Comenzaron vistiendo una indumentaria blanca con adornos verdes hasta pasar a usar camisetas con rayas verticales verdes y blancas en 1889, pero es en 1903 cuando el Celtic comienza a utilizar su ya característica indumentaria de aros verdes que acompañará al club hasta nuestros días.
La década de 1900 a 1909 fue aún más provechosa para el Celtic en cuestión de títulos, llegando a ganar 5 títulos de Liga y 4 copas, además, en esta década, ya no son el Celtic y el Queen’s Park los dos equipos más importantes, sino el Celtic y el Rangers.
En 1909 el Celtic, que ya había ganado el título de Liga, se presentó también en Hampden Park para intentar ganar la Copa y hacer doblete en la temporada. El rival en la final sería el Rangers y debido a los acontecimientos sucedidos en esa final, hoy en día conocemos los enfrentamientos entre estos dos clubes como «Old Firm», o «Vieja Empresa».
La final terminó con empate a dos en el marcador, lo que conllevaba la repetición del partido para dirimir el vencedor. Los días posteriores empezó a circular por la ciudad rumores sobre que ese empate estaba pactado para así hacer de nuevo caja con la repetición del partido, incluso el periódico The Scottish Referee denominó al derbi de Glasgow como «The old firm of Rangers-Celtic Ltd», así que el replay llegó en un ambiente enrarecido e impregnado de sospechas por parte de las dos hinchadas, que se sentían utilizadas y engañadas por tener que pagar una nueva entrada.
Todo se descontroló cuando al finalizar este nuevo partido, otra vez con empate, todo el mundo esperaba que la final se decidiese de una vez jugando una prórroga, pero el árbitro dio por finalizado el encuentro porque las normas de la competición establecían un nuevo partido de desempate, y solo al finalizar este último, si aun persistía el empate, se jugaría prórroga.
Miles de aficionados de ambos equipos, que ya venían muy enfadados por todas las teorías de apaños que se vertieron al finalizar el primer encuentro, se lanzaron al terreno de juego y arrasaron con todo lo que encontraron.
Los disturbios terminaron con 130 personas hospitalizadas y el tercer replay nunca se llegó a disputar por miedo a que no se pudiera mantener la seguridad, así que el título de Copa de Escocia de ese año 1909 quedó desierto.
En los primeros años de la década que abarcaba 1910 hasta 1919, además de seguir acumulando títulos, el Celtic se despidió de uno de sus referentes, Jimmy The Mighty Quinn para dar la bienvenida a quien se iba a convertir en otro de los mejores futbolistas de la historia Celtic, Patsy Gallacher.
En los años 20, con nombres tan importantes como Tommy McInally, Willie y Jimmy McStay, Patsy Gallacher, John McFarlane, Alec Thomson, Peter Wilson, Jimmy McGrory o John Thomson conseguirían 2 campeonatos de Liga y 3 Copas de Escocia más.
Otro dato curioso a mencionar antes de terminar esta década fue la goleada 9-0 al Dunfermline con 8 goles de Jimmy McGrory, récord de goles marcados por un solo futbolista en la Liga escocesa.
En 1930 el club oficializa su escudo, en el que se aprecia un trébol de cuatro hojas rodeado por el título del club, «The Celtic Football and Athletic Coy. Ltd».
Desgraciadamente, al año siguiente el club sufre la terrible pérdida del portero John Thomson como consecuencia de las lesiones en la cabeza sufridas durante un partido contra el Rangers. Más de 30.000 personas acompañaron a Thompson en su último adiós.
En cuestión de títulos, la década de los años 30 deja otras dos Ligas y otras 3 copas para continuar ampliando las vitrinas del equipo, destacando la final de 1937 contra el Aberdeen jugada ante 146.433 espectadores en Hampden Park. Este número de asistentes continúa siendo récord para un partido de clubes en Europa.
1937 es también el año de la despedida de Jimmy McGrory, quien se retira habiendo marcado 468 goles en 445 partidos para el club.
En los primeros años de la década de los 40, con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, el fútbol en Escocia -al igual que en el resto de Europa- se paraliza. Durante estos años, el fútbol se convirtió en regional, y muchos equipos utilizaban jugadores invitados que estuviesen apostados cerca de los servicios militares, pero el Celtic siempre se negó a jugar con jugadores que no estuviesen registrados como tal.
La temporada 1947-1948, ya con la guerra finalizada, fue muy mala para el Celtic, tanto, que fue la temporada que más cerca estuvo del descenso en su historia.
La década de los 50 trajo algunos títulos más, aunque menos de lo que se estaba acostumbrado, 1 campeonato de Liga y dos Copas de Escocia, pero también trajo por primera vez en la historia el título de Copa de la Liga, ganado en 2 ocasiones, la primera en 1956 ante el Partick Thistle y la segunda y más recordada, la conseguida en 1957 ante el Rangers en Hampden Park por 7-1 ante 90.185 espectadores.
Hay una canción habla sobre ese acontecimiento llamada Hampden in the Sun.
Llegamos a la década de los 60, una década gloriosa para el Celtic, o más bien, podríamos decir que en realidad fue gloriosa solo en su segunda mitad, porque desde esa final de Copa de la Liga frente al Rangers, el Celtic no había vuelto a levantar un solo título.
Todo cambió cuando Jock Stein se hizo cargo del equipo en 1965, el entrenador, llegado desde el Hibernian comentó a su llegada:
«Si puedo lograr para el Celtic lo que he logrado para los Hibs, entonces sentiré que lo habré hecho bien».
Y vaya si lo consiguió, desde el año de su llegada, en 1965, hasta su despedida en 1978, Stein consiguió 10 Ligas (9 de ellas consecutivas), 8 Copas de Escocia, 6 Copas de la Liga y, sobre todo, la Copa de Europa conseguida en Lisboa frente al Inter de Milán en 1967.
En la temporada 1966-1967 el equipo ganó todas las competiciones que jugó, pero fue en la Copa de Europa donde el Celtic se convirtió en leyenda siendo el primer equipo británico en conquistarla.
En primera ronda eliminaron al equipo suizo del FC Zürich por un global de 8-0 (3-0 en el primer encuentro y 5-0 en el partido de vuelta), en segunda ronda se medirían al Nantes francés, eliminatoria que solventaron por un doble 3-1, en cuartos de final eliminaron a la FK Vojvodina (perdieron 1-0 en Serbia pero remontaron en Glasgow ganando 2-0) y en semifinales, eliminaron a los checos del Dukla Praga por un global de 3-1.
La gran final se disputó el 25 de mayo de 1967 en el Estadio Nacional de Lisboa frente al poderoso Inter de Milán que dirigía el gran Helenio Herrera y que tenía al español Luis Suárez (baja en la final) y al italiano Sandro Mazzola como sus grandes estrellas. Este equipo venía de ganar las dos anteriores ediciones de la competición y eran los favoritos al título, más aún después de que se pusieran arriba en el marcador por medio de un penalti que transformaría el propio Mazzola, pero ya en la segunda parte, los Bhoys conseguirían la remontada por medio de los goles de Gemmell y de Chalmers en los minutos finales del encuentro.
Stein y los suyos consiguieron lo que ningún equipo británico había conseguido hasta la fecha, ser los reyes de Europa y es por eso por lo que, a partir de ese momento, a ese equipo del Celtic se les conoce por el nombre de The Lisbon Lions, Los leones de Lisboa.
Después de este hito, solo faltó rubricar la hazaña consiguiendo la Copa Intercontinental, pero esta vez, el Celtic caería frente al Racing de Avellaneda después de haber tenido que jugar tres partidos, primero en Glasgow, después en Argentina y el tercero y último, el del desempate, en Montevideo.
Toda la eliminatoria fue una auténtica batalla, El Celtic consiguió la victoria en Glasgow por 1-0 en el primer encuentro jugado en Hampden Park ante 103.000 aficionados, pero los de Avellaneda remontarían el resultado ganando 2-1 en el partido de vuelta, donde la dureza empleada por el equipo argentino fue constante, y ya desde antes de comenzar el encuentro el Celtic tuvo que hacer frente no solo a eso, sino al desafortunado incidente que llevó al portero escocés Simpson a no poder disputar el encuentro debido al impacto de una piedra lazada desde la grada, teniendo que ser sustituido por Fallon.
Ya en el tercer encuentro, celebrado en Montevideo, las hostilidades no cesaron y el partido se le fue de las manos al árbitro, que terminó expulsando a 4 jugadores del Celtic y a dos de Racing, aunque Bertie Auld, uno de los expulsados del conjunto escocés, se negó a abandonar el encuentro y continúo jugando.
Al final, El Racing de Avellaneda ganó el encuentro por 1-0 y se convirtió en el primer campeón argentino de la Copa Intercontinental. A este encuentro se le denomina como La batalla de Montevideo.
En la temporada 1969-1970, el Celtic continua su racha europea llegando de nuevo a la final de la Copa de Europa, esta vez en el estadio Giuseppe Meazza de Milán y siendo el Feyenoord su oponente. Los Lisbon Lions daban su último servicio, pero en esta ocasión no pudieron conseguir el título al perder el partido 2-1 en la prórroga.
Los Lions llegaban al ocaso de su carrera, pero el relevo generacional estaba ya preparado con nombres como Danny McGrain, Davie Hay, George Connelly, Lou Macari, Paul Wilson y sobre todo Kenny Dalglish, quién asumiría la capitanía del equipo después de que el gran capitán Billy McNeill colgase las botas en 1975 después de jugar 790 partidos para el Celtic.
En la temporada 1988 el Celtic celebra su centenario de la mejor manera, ganando la Liga y la copa, un doblete que no se conseguía desde hacía once años.
La década de los 90 no fue muy buena en cuestión de títulos, ganando solo 1 Liga, 1 Copa de Escocia y 1 Copa de la Liga, pero ese único título de Liga sí fue uno de los más importantes de la historia del Celtic, ya que en esa temporada el Rangers buscaba su décimo título de Liga consecutivo y así conseguiría desempatar el récord de nueve campeonatos consecutivos que compartía con el Celtic, pero éstos hicieron valer su ventaja en la clasificación y cumplió con su parte ganando el último partido de liga 2-0 ante el St. Johnstone, y así fue como pudieron lograr lo que se denominó Operación «Stop the 10».
Cabe destacar también que en esta década, el Celtic pasó muchos apuros económicos, tantos, que en 1994 estuvo al borde de la bancarrota y solo consiguió salvarse a escasos minutos de que expirase el plazo que el Royal Bank of Scotland le había dado con la venta del club al empresario Fergus McCann.
Una de las primeras decisiones del nuevo presidente fue la de reformar por completo Celtic Park para aumentar el aforo y amoldarlo a las nuevas leyes que obligaban a que todo el aforo fuese sentado, y es por eso por lo que el Celtic jugó la temporada 1994-1995 como local en Hampden Park.
La última gran noticia para el Celtic en la década de los noventa llegó en el año 1997 con la contratación de Henrik Larsson, quien se convertiría más tarde en el ídolo de la afición y toda una leyenda del conjunto católico.
De 2000 a 2010 el Celtic gana 6 títulos de Liga, 4 Copas de Escocia y 4 Copas de la Liga más con nombres en sus filas como el ya mencionado Henrik Larsson, Chris Sutton, Artur Boruc, John Hartson, Stiliyan Petrov, Neil Lennon, Lubo Moravcik, Shunsuke Nakamura, Georgios Samaras o Jan Vennegoor of Hesselink.
En el año 2003 el Celtic volvía a una final europea de la mano de uno de los mejores entrenadores de la historia Celtic, Martin O’Neill. En el estadio de La Cartuja, en Sevilla, se medirían en la final de la Copa de la UEFA al Porto de José Mourinho.
Es curioso, pero para llegar hasta la final, el Celtic primero tuvo que llegar a esta competición después de caer eliminado de la fase de grupos de la Champions League, para después tener que eliminar primero al SK Suduva, Blackburn Rovers en segunda ronda, Celta de Vigo en dieciseisavos, Stuttgart en octavos, Liverpool en cuartos y Boavista en semifinales.
Una vez en la final, tocaba jugar ante el Porto. Aun no se sabía, pero ese equipo se ganaría estar en los libros de historia al conseguir ese título de la UEFA y al año siguiente la Champions League, un equipo repleto de jugadores con un gran recorrido en grandes clubes después, como Deco, Ricardo Carvalho, Paulo Ferreira, Maniche, Costinha o jugadores con gran pasado como el portero y capitán Vítor Baía.
A pesar de que el Celtic dio la cara siempre al partido consiguiendo igualar el encuentro en dos ocasiones con sendos goles de Larsson, ya en la prórroga, el jugador ruso del Porto Alenichev consiguió el definitivo 3-2 llevándose el título a la ribera del Duero.
El aliento de la afición al equipo fue muy alabado por todos y por ello recibieron premios al Fair Play de la UEFA y la FIFA por su comportamiento.
En el año 2004, la leyenda Henrik Larsson se despide del club ganando la Liga y dejando 242 goles en 315 partidos que le convertían en el tercer máximo goleador de la historia del club.
En la última década, nombres como el capitán Scott Brown, Mikael Lustig, Virgil van Dijk, Moussa Dembele, Odsonne Edouard, James Forrest, Kieran Tierney o Callum McGregor han contribuido a que el Celtic lleve ganados los últimos nueve campeonatos de Liga de forma consecutiva y hayan ganado los últimos 4 años lo que se conoce como el Quadruple Treble, ganar los 3 títulos en juego, Liga, Copa y Copa de la Liga.
Esta es la historia Celtic, un club centenario, orgulloso de ser lo que es, con una historia basada en títulos y en su gran rivalidad con el Rangers, católicos frente a protestantes, pero sobre todo basada en los valores que hacen de este equipo, un equipo que Nunca Caminará Solo, como cantan sus aficionados al comienzo de cada partido.
Hail Hail, the Celts are here!
Fuente de la información y de las imágenes: celticfc.com