Nueva entrada para conocer, esta vez, a uno de los delanteros que más me ha impresionado, Filippo Inzaghi, el escurridizo delantero italiano que volvió locos a mil y un defensas.
Para mí, encarna todos los valores que me gustan de un jugador: garra, coraje, pundonor, picaresca… no era especialmente hábil con el balón en los pies, pero es que tampoco lo necesitaba, estaba dónde y cuándo la ocasión lo requería para hacer lo que mejor sabía… marcar goles.
Recuerdo ver a Inzaghi por primera vez cuando militaba en la Juventus, pero hasta llegar allí tuvo que forjarse su llegada a la élite en equipos modestos. Comenzó su carrera en el Piazenza, de la Serie B. Después de una temporada, el club le cedería en dos ocasiones, la primera al S. C. Leffe (hoy Albinoleffe), y la segunda al Hellas Verona, para regresar de nuevo al Piacenza y ya dar el salto definitiva a la serie A con el Parma en la temporada 1995-1996. Es curioso que en ese gran Parma de los años 90 la figura de Filippo Inzaghi pasara un tanto desapercibida para el gran público, pero en esa única temporada que estuvo allí rodeado de jugadorazos de la talla de Gianluigi Buffon, Néstor Sensini, Fábio Cannavaro, Dino Baggio, Hristo Stoichkov o Gianfranco Zola, tuvo mucho protagonismo, tanto que, a final de temporada, el Atalanta pagó una buena suma por hacerse con sus servicios y es allí donde Inzaghi explota, logrando 24 goles y convirtiéndose en el capocannoniere.
A la Juventus este dato no le pasó desapercibido y se lanzó a por sus servicios por casi 15 millones de euros. Después de salir a equipo por año, aquí por fin encontró estabilidad al permanecer durante 4 temporadas en las que ganó 1 Scudetto, una Supercoppa y una copa Intertoto (competición que se jugaba en verano y que daba acceso a jugar la Copa de la UEFA).
En estos cuatro años la espina que se le quedó clavada fue la Champions League. En la temporada 1997-1998 la tuvo muy cerca, casi la acarició, pero cuando todo el mundo daba a la Juventus como gran favorito al título, el Real Madrid les venció en la final que supuso la séptima Copa de Europa para el conjunto merengue. En el plano personal, Inzaghi hizo una gran Champions marcando un total de 6 goles.
En un movimiento entre dos de los gigantes italianos —hecho muy habitual en el Calcio—, Inzaghi es traspasado de la Juventus al Milan en la temporada 2001-2002, club que se puede decir que es el de su corazón, y donde más y mejor supieron aprovechar su «talento».
En el año 2003, en el estadio Old Trafford de Mánchester, lograría con el Milan lo que no pudo lograr con la Juventus, la ansiada Champions League, y sería precisamente ante su ex equipo… las vueltas que da la vida. Aunque Inzaghi no tuvo mucha relevancia en este último partido, sí tuvo mucha culpa de que su equipo llegara a la final marcando un total de 10 goles en la competición.
También sufriría la cara amarga del fútbol en forma de lesiones, estuvo encadenando lesión tras lesión durante un largo período de tiempo, en la temporada 2003-2004 solo jugó 14 partidos (aunque ganó el Scudetto) y en la 2004-2005 aún menos, 11 partidos. El Milan llegó a la final de la Champions esa temporada con infausto recuerdo al desperdiciar un 3-0 con el que llegaron al final del primer tiempo y que terminarían perdiendo en la tanda de penaltis.
En la temporada 2005-2006, ya recuperado de sus múltiples lesiones, es convocado para jugar el Mundial de Alemania 2006, donde se proclamaría campeón del Mundo, y aunque tuvo un papel bastante testimonial al jugar solo 33 minutos en toda la competición, le dio tiempo a marcar 1 gol.
El fútbol siempre sirve revanchas y ésta llegaría en la temporada 2006-2007 en una nueva final de Champions, esta vez en el estadio Olímpico de Atenas, el rival, de nuevo, el Liverpool, pero con una diferencia, esta vez Pippo estaría sobre el verde y, el resultado… victoria milanista por 2-1 con doblete de Inzaghi. Gracias a esta victoria, El Milan jugaría el Mundial de Clubes celebrado en Japón, ganando en la final al Boca Juniors por 2-4 con otro doblete de Pippo.
Si hay un partido que para mí define a Filippo Inzaghi es el partido que jugó frente al Real Madrid en la Champions League de la temporada 2010-2011. En un San Siro abarrotado, Inzaghi, con 37 años ya y con su equipo perdiendo 0-1, saltó al campo en el minuto 60 para revolucionar el partido… se pegó nada más salir con todo el que pasaba a su alrededor, encendió al público y activó a su equipo, y en cuestión de 18 minutos había marcado dos goles de los suyos, de oportunista y caza goles que le valían para superar a Torpedo Müller como máximo goleador en competiciones europeas con 70 goles. Al final, el Real Madrid conseguiría empatar el partido en el tiempo extra, pero eso es lo de menos, Inzaghi nos regaló unos instantes memorables.
Una semana después de su exhibición, Inzaghi vuelve a lesionarse de gravedad y ya no jugaría en lo toda esa temporada en la que conseguiría su tercer y último Scudetto. Después, una última temporada más en la que apenas jugó 7 partidos de liga, despidiéndose de San Siro y sus tifosi en el último partido de liga frente al Novara y, como era habitual en él, solo unos minutos necesitó para decir adiós de la mejor manera posible, marcando el gol de la victoria. Ese partido no sería solo el de su despedida, otros grandes jugadores también decían adiós al club lombardo, Inzaghi, Gattuso, Seedorf y Nesta dejaban al último gran Milan que se recuerda.
Inzaghi se retiraría del fútbol con 38 años con 2 Champions League, 3 Scudettos, 1 Coppa, 3 Supercoppas, 2 Supercopas de Europa, un Mundial y un sinfín de goles y exhibiciones de todos los tipos.
Uno de los últimos viejos rockeros del fútbol. No diga Inzaghi, diga Super Pippo.
