Siempre hay un buen motivo para visitar la multicultural Lisboa, ya sea por su comida, por su gente… o por su fútbol.
Yo, siendo un amante de Portugal, no podía dejar pasar la ocasión de visitar uno de los estadios más bonitos de Europa y hogar de uno de los equipos más importantes del país, el Sporting Clube da Portugal. Hablo, claro está, del estadio José Alvalade.
Cuando hablamos del José Alvalade en realidad deberíamos referirnos a él como el nuevo José Alvalade, ya que el estadio fue demolido y reconstruido en el mismo lugar con motivo de la EURO celebrada en Portugal en 2004.
Inaugurado el 6 de agosto de 2003, es el tercer estadio con mayor capacidad de Portugal con un aforo de 50.000 espectadores, solo por detrás del estadio Do Dragão y del estadio Da Luz.
Como curiosidad, os diré que yo estuve viendo por televisión ese partido inaugural del estadio. Se enfrentaban el Sporting y el Manchester United (con victoria leonina por 3-1) pero yo, ajeno al motivo de la celebración de ese partido, solo me llamó la atención el partidazo que estaba realizando un descarado joven que no hacía más que regatear y volver locos a todos los defensas. Su nombre: Cristiano Ronaldo.
Si sois asiduos a mis aventuras, ya sabréis que siempre tengo un equipo especial en cada país, pues bien, el Sporting Clube es mi equipo en Portugal y supongo que esto viene de su tradición por formar jugadores vistosos en su cantera, jugadores como Luis Figo, Ricardo Quaresma, Moutinho o el antes mencionado Cristiano Ronaldo.
Aunque en esta ocasión el motivo de mi viaje a Lisboa no era estrictamente futbolístico yo sabía que ese fin de semana había partido en el Alvalade, así que, haciendo encaje de bolillos, conseguí cuadrar todo y me puse rumbo al estadio.
El partido que iba a presenciar no era, a priori, muy llamativo en términos de clubes. El rival iba a ser el Chaves, equipo de tabla media-baja en aquel momento, pero daba igual, como digo muchas veces, no hay partido malo, cuando menos te lo esperas puedes disfrutar de un buen espectáculo.
Llegar al estadio desde la ciudad es muy fácil ya que tienes línea de metro directo, así que una vez llegué, intenté hacer un tour alrededor del estadio para ver sus detalles y hacerme fotos, pero en esta ocasión, la vuelta tuvo que ser más rápida que de costumbre porque el día estaba lluvioso, pero aun así, pude admirar la fachada del estadio y sus llamativos colores que lo forman a modo de azulejos (muy típico portugués).
El partido estaba programado como el último de la jornada así que ya sabía que me tocaba horario nocturno y aunque también se puede ver bien los alrededores a esas horas, he de decir que desmerece un poco debido a que no se aprecian bien todos esos azulejos de colores que antes he comentado.
Por suerte, yo ya había estado viendo el estadio por fuera en mi anterior visita a Lisboa, pero a quienes vayan por primera vez a un partido les recomiendo que, si también les coincide el partido en horario nocturno, vayan con suficiente tiempo como para ver primero los alrededores con luz solar.
Una vez dentro del estadio, lo primero que te llama la atención es que el mismo colorido de los azulejos de la fachada lo tienen todos los asientos. Un crisol de colores que hace dos funciones, la primera es obviamente una función estética, pero la segunda es quizá más importante y, es que, con todos estos asientos coloridos se mitiga la sensación de vacío cuando el estadio no está al completo.
Una vez hechas todas las fotos al estadio en todas sus perspectivas solo me queda contaros un poco como fue el partido.
Como dije antes, nunca sabes cuándo un partido que en principio piensas que no tiene mucha historia puede resultar luego un gran espectáculo y este partido fue un claro ejemplo de ello, un partido que en teoría el Sporting debería haber ganado con comodidad, lo tuvo que resolver al final 2-1 con doblete del gigante holandés Bas Dost y, como se suele decir, pidiendo la hora al árbitro para que pitara el final del partido.
Muy contento por el inesperado buen partido que pude ver y más contento aun por visitar uno de los estadios de mis equipos, pero eso sí, la próxima vez que venga intentaré que sea con motivo del Derby da Capital.
