Rui Costa

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Manuel Rui Costa, centrocampista de los más elegantes que puedo recordar, forma parte de esa clase de jugadores que esperas que pase algo cuando el balón llega a sus pies, por algo le llamaban O Maestro.

Comenzó su carrera profesional en el Benfica, club del que es aficionado, ganando una liga y una copa portuguesa antes de dar el salto al Calcio, esa liga donde los jugadores de su corte tendrían que sacar lo mejor de ellos mismos para sobrevivir.

Su primera escala en Italia la hizo en Florencia, cuna de artistas —¿casualidad?— donde durante siete temporadas impartió lecciones de fútbol por el Artemio Franchi formando una sociedad de oro con Gabriel Batistuta «Batigol».

En esos años en la Fiorentina compartió equipo con grandes jugadores como Gianfranco Toldo, Torricelli, Angelo Di Livio, Marcio Santos, Chistian  Amoroso, Edmundo, el «Animal», Enrico Chiesa y hasta con viejos conocidos de la liga española como Guillermo Amor y Pedrag Mijatovic. Además, tuvo entrenadores de renombre como Claudio Ranieri, Giovanni Trapattoni  y Roberto Mancini.

Los mejores goles de Rui Costa con la Fiorentina. Fuente: Youtube.

La Fiorentina iba a empezar su travesía en el desierto debido a la bancarrota que le acuciaría, pero justo antes de que esto pasara, Rui Costa es traspasado al A.C. Milan en la temporada 2001-2002. Deja atrás la capital de la Toscana para recalar en la capital de la Lombardía —también capital de la moda, de nuevo, ¿casualidad?—… el gran Milan de Ancelotti le espera. Aquí, vistiendo la camiseta rossonera es como de verdad recuerdo a Rui Costa, verle jugar era un verdadero placer, cómo conducía el balón con el balón pegado a los pies, pausado, sus magistrales tiros libres, era una maravilla… cierto es que una de sus características también era la irregularidad, como muchos grandes futbolistas sobrados de talento, ese era su pecado, pero el día que estaba inspirado, ese día el partido era suyo.

Rui Costa vistiendo la camiseta rossonera. Fuente: Youtube.

En el Milan la nómina de futbolistas con los que jugó es tremenda… Paolo Maldini, Costacurta, Nesta, Cafú, Inzaghi, Shevchenko, Gattuso, Pirlo, Seedorf, Kaká (quien a la postre sería su digamos «verdugo» en Milán) e incluso llegó a compartir equipo con Rivaldo durante una temporada. Como decía, la irrupción de Kaká fue el detonante para que Rui Costa fuese perdiendo protagonismo en el Milan y al final, en la temporada 2006-2007, se consumó su marcha dejando tras de sí, como títulos más importantes, un Scudetto y una Champions League (temporada 2002-2003), aunque también jugó la famosa final de la remontada en la temporada 2004-2005 que perdería frente al Liverpool de Rafa Benítez).

Rui Costa fue integrante de la llamada «Generación Dorada» de Portugal, un grupo de jugadores provenientes de los mundiales sub 20 que ganaron en 1989 y en 1991 y entre los que podemos destacar nombres de sobra conocidos… Fernando Couto,  Joao Pinto, Abel Xavier, Jorge Costa, Luis Figo y el propio Rui Costa entrenados en ambas ocasiones por Carlos Queiroz, quien sería entrenador del Real Madrid de los galácticos.

Siempre se pensó que esta generación podría llevar a Portugal algún título y fue en el año 2004, en la Eurocopa celebrada en su país, y cuando poco más que Figo y Rui Costa se mantenían en el equipo nacional casi lo consiguen. Portugal llegó y perdió la final de su Eurocopa contra la sorprendente Grecia de Otto Rehhagel por 1-2, el gol portugués, por cierto, lo marcaría un jovencísimo Cristiano Ronaldo.

Esa Eurocopa la recuerdo muy bien por el eslogan que una marca deportiva publicitaba por aquel entonces y que, con la victoria de Grecia (curiosamente, patrocinada por esa marca deportiva), no le pudo salir mejor… IMPOSSIBLE IS NOTHING.

En la temporada 2006-2007, a los 34 años de edad, Rui Costa regresa a casa, a Lisboa, al Benfica. Aquí jugará sus dos últimos años en activo siendo ya un veterano curtido en mil batallas, sería entrenado por Fernando Santos (entrenador con la que Portugal ganaría la Eurocopa del año 2016) y compartiría equipo con un por aquel entonces joven David Luiz, Luisão, incluso con Ángel Di María, llegado en el año 2007-2008 al Benfica, justo el último año de Manuel Rui Costa con la camiseta de las Águilas. Dos años estos últimos en Lisboa donde más allá de minutos, goles o asistencias, lo que nos dejó fueron esas últimas arrancadas con el balón en los pies, esos últimos golpeos de falta directa, esos últimos pases encontrando huecos que solo él veía… en fin, un gran final de carrera para alguien tan excepcional como irregular. Allí, en el estadio Da Luz, Manuel Rui Costa nos brindó sus últimos fogonazos de luz.

Rui Costa

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