Ronaldo

Share this post

«Cuando ataca Ronaldo tengo la sensación de que ataca una manada. Parecen que son muchos, no uno solo».

Estas palabras pronunciadas por Jorge Valdano definen a la perfección la sensación de inseguridad en las defensas rivales cuando Ronaldo encaraba, un portento de la naturaleza que dejaba atrás cuantos rivales salían a su paso.

Ronaldo Luís Nazário de Lima fue descubierto por el ex jugador brasileño Jairzinho cuando solo era uno de los tantos niños criados en las favelas brasileñas que soñaban con jugar al fútbol de primer nivel, y fue éste quien traspasó su ficha al Cruzeiro cuando contaba con 16 años.

Dos temporadas en el Club brasileño donde ganaría un campeonato Mineiro y una Copa de Brasil y, con un promedio de casi un gol por partido (un total de 44 goles en 47 partidos), le pusieron en el escaparate de los clubes europeos y de la propia Seleçao, que lo reclutó para formar parte del combinado nacional en el Mundial de Estados Unidos 94 y, aunque no llegó a disputar ningún minuto en toda competición, se proclamaría campeón del mundo con solo 17 años en un equipo que contaba con Romario y Bebeto como grandes estrellas.

Como dato curioso cabe destacar que en ese mundial Ronaldo llevaba puesto en su camiseta el nombre de «Ronaldinho», nombre que el mundo del fútbol asociaría años más tarde a otro de los grandes magos brasileños de los últimos tiempos, Ronaldinho gaucho.

A pesar de no llegar a debutar en el mundial, los clubes europeos ya se rifaban al futuro crack brasileño y fue el PSV Eindhoven el club elegido para dar su salto a Europa, mismo equipo que también eligió en su momento Romario.

Solo dos temporadas pudieron disfrutar de él en la Eredivisie, pero después de conquistar una Copa y una Supercopa y, de nuevo con un promedio de casi un gol por partido con 54 goles en 57 partidos (siendo además máximo goleador de la competición en su primera temporada), los grandes clubes no iban a esperar más a lanzar sus redes sobre la gran promesa del fútbol mundial.

Su estancia en tierras holandesas sería su trampolín definitivo al estrellato mundial pero también tuvo sus momentos oscuros ya que, y esto se sabría mucho más tarde, fue tratado con esteroides para que su desarrollo corporal fuese más deprisa, un hecho que le repercutiría gravemente en el futuro.

En la temporada 1996-1997 O fenómeno, al igual que también hiciera Romario antes, aterriza en la Liga española de la mano del F. C. Barcelona previo pago de 2.500 millones de pesetas (unos 15 millones de euros) para convertirse en el mejor jugador del momento.

En aquellos tiempos sin TV por cable donde poder ver todos los partidos de todas las competiciones, el hecho de poder tener a Ronaldo jugando cada fin de semana en los campos españoles fue un regalo.

Ronaldo era un espectáculo, ninguna defensa podía parar a ese jugador superdotado técnica y físicamente, sufría constantes faltas e incluso placajes con los que se intentaba que no comenzara a correr, porque si no ya estabas vendido, pero ni aun así conseguían pararle.

Muchísimos goles se podrían poner como ejemplo, pero quizá el gol más icónico de la carrera de Ronaldo en el Barcelona fue el que consiguió en el estadio Multiusos de San Lázaro frente a la Sociedad Deportiva Compostela el 12 de octubre de 1996 cuando, el por aquel entonces entrenador del Barcelona Sir Bobby Robson dijo: «He visto a Pele».

Gol de Ronaldo al Compostela, uno de los mejores goles de la carrera del brasileño.

En enero de 1997 Ronaldo es premiado con el FIFA World Player por delante del liberiano George Weah y del inglés Alan Shearer.

Al término de esta temporada ya había ganado la Supercopa de España, la Copa del Rey y se había convertido en el máximo goleador de la Liga con 34 goles y, a pesar de que no pudo ganar esta competición (título que ganaría el Real Madrid de Fabio Capello), Ronaldo se presentaba en Rotterdam para disputar su primera final continental.

La final en cuestión era la de la Recopa de Europa, disputada en el estadio De Kuip frente a un PSG plagado de grandes nombres como Lama, N’Gotty, Patrice Loko o los brasileños Leonardo y Raí… todos ellos grandes jugadores… pero Ronaldo jugaba en el equipo contrario y, al final, el Barcelona se impondría por 1-0 con gol del Fenómeno.

Tres títulos, máximo goleador de la Liga —Bota de Oro incluida—  y un contrato de 8 años… que terminó sorprendentemente siendo solo uno.

Desde mitad de temporada, el Barcelona ya alertado por los cantos de sirena del fútbol italiano, intentó por todos los medios ampliar el contrato del jugador carioca, cosa que aparentemente conseguiría, llegándose a anunciar el acuerdo en una rueda de prensa, pero poco después todo saltó por los aires. Cada una de las partes implicadas argumentaba sus razones, el por entonces presidente del Barcelona, Josep Lluis Nuñez afirmó:

«Le dimos todo lo que nos pedían. Esperaban que dijéramos que no, pero pensamos que si se rompía sería por ellos. Si se va es porque pagarán».

Por otro lado, Giovanni Branchini, el representante del jugador afirmaba:

«Si el Barça nos hubiera presentado un contrato limpio, lo habríamos firmado. Esa rueda de prensa fue un insulto a nuestra inteligencia, no había razón para exponer a Ronaldo a tal humillación».

Difícil saber quien decía la verdad o no dentro de un mundo con tantos entresijos como el mundo del fútbol, pero sea como fuere, se terminó anunciando su traspaso al Inter de Milan el 20 de junio de 1997 depositando en la sede de la Liga de Fútbol Profesional los 4.000 millones de pesetas (unos 24 millones de euros) correspondientes a la cláusula de rescisión.

Mientras todo esto sucedía, el jugador se encontraba disputando la Copa América en Bolivia, competición que ganaría para Brasil por quinta vez en su historia contribuyendo con 5 goles y siendo reconocido como MVP del torneo.

Ahora sí, Ronaldo, convertido por méritos propios en el mejor jugador del mundo y en el emblema de una gran multinacional americana, llegaba al todopoderoso y a la vez complicado calcio.

Su primera temporada en el conjunto nerazzurri fue muy provechosa a nivel personal, consiguiendo de nuevo ganar el FIFA World Player y, además, el flamante Balón de Oro por delante del montenegrino Predrag Mijatović y del francés Zinédine Zidane.

Balón de Oro 1997.

A nivel colectivo, Ronaldo deja momentos memorables cada fin de semana en Italia y llega a su segunda final continental, esta vez en la Copa de la UEFA (actualmente Europa League) frente a la Lazio de Roma en el Parque de los Príncipes de París.

Final Copa de la UEFA 1998.

Dado el potencial de ambos equipos podríamos pensar que el partido sería muy disputado, pero el Inter se llevaría el duelo por un contundente marcador de 3-0 con Ronaldo marcando el tercer tanto que cerraría definitivamente el encuentro.

La temporada 97-98 en el Inter termina sin ningún título, pero es año de Mundial y esta vez, Ronaldo sí participará de manera activa, siendo la máxima figura de la selección canarinha.

Como actual campeona del Mundo, Brasil era la candidata número uno a revalidar el título y, aunque el camino que le llevaría a la final no fue ni mucho menos un camino de rosas (especialmente la semifinal disputada ante Holanda con victoria en la tanda de penaltis), cumplieron los pronósticos llegando a enfrentarse en el último partido a los anfitriones del torneo, la Francia de Zidane.

Lo que pasó en la final fue un misterio durante muchos años… un Ronaldo y un equipo en general desconocido sucumbió contra Francia por 3-0, una muy pobre imagen, especialmente la de Ronaldo, el ídolo, el mejor jugador del momento… algo inexplicable.

Pronto empezaron a surgir rumores acerca de la salud del crack brasileño. Lo que se supo es que el día anterior a la final sufrió unas convulsiones que pusieron en alerta a toda la expedición brasileña (Roberto Carlos, su compañero de habitación fue quien dio la voz de alarma). Hubo muchas teorías al respecto, desde presión excesiva por parte de los patrocinadores hasta un ataque de epilepsia… pero la realidad fue que sufrió una crisis cardíaca.

El propio Ronaldo explicó mucho más tarde lo que le sucedió ese fatídico día:

«Decidí descansar un poco después del almuerzo y lo último que recuerdo es que me iba a acostar. Me fui a la cama, después tuve una convulsión y, cuando me desperté, estaba rodeado de otros jugadores y por el doctor Lidio Toledo. Nadie me quería decir qué estaba pasando».

«Posiblemente afecté a todo el equipo porque esa convulsión era de las que dan miedo, no es algo que veas todos los días. Pero yo tenía un compromiso con mi país y no quise defraudar. Tenía mi orgullo y sentí que podía jugar».

Aun con todo esto, Ronaldo terminó el campeonato con 4 goles en 7 partidos y fue designado Mejor jugador del torneo.

La temporada siguiente tampoco fue prolífica en títulos de club, pero una vez más, la selección fue su tabla de salvación al conseguir su segunda Copa América consecutiva con una contribución de 5 goles.

A partir de aquí, comienza el vía crucis de Ronaldo con las lesiones… el 21 de Noviembre de 1999 en un partido de Serie A ante el Lecce sufre su primera gran lesión con la rotura parcial del tendón rotuliano por el que estuvo 6 meses de baja.

Primera lesión de Ronaldo en partido frente al Lecce.

Su regreso fue en la final de Coppa frente a la Lazio, pero el destino fue aún más cruel con el jugador de la eterna sonrisa al sufrir solo a los 6 minutos de la reaparición una rotura total del tendón rotuliano previamente lesionado.

Fue un auténtico shock en el mundo del fútbol, más aún por las declaraciones que llegaban de los galenos que le operaron, como la del Doctor Gérard Saillant:

«Los milagros no existen. Necesita por lo menos ocho meses de recuperación antes de volver a jugar y aun así tampoco puedo decir, ni yo ni nadie, que volverá a jugar».

Momento de la segunda lesión de Ronaldo frente a la Lazio.

Desde la Confederación Brasileña de Fútbol se apuntaba al PSV Eindhoven como responsable de estas lesiones al haber tratado al jugador con anabolizantes, como apuntó el excoordinador de la lucha antidopaje de la CBF, Bernardino Santi:

«Toda la culpa es del PSV. Le dieron anabolizantes y el resultado fue que su musculatura acabó siendo incompatible con la estructura ósea de su rodilla».

Fue un año y medio en el dique seco, pero la espera valió la pena.

Ronaldo es convocado para disputar el Mundial de Corea y Japón 2002 y lidera a la Seleçao al pentacampeonato con 8 goles que le convertirían en la Bota de Oro del torneo, marcando dos de ellos en la gran final resuelta por 2-0 frente a Alemania.

Final Mundial de Alemania 2002.

Justo al terminar el campeonato surgen los rumores sobre una posible salida del Inter de Milan. Ronaldo no tiene una buena relación con el entrenador Héctor Cúper y así se lo hace saber al presidente Massimo Moratti, pero para sorpresa del brasileño, el presidente se posiciona a favor del técnico, como contaría el propio jugador:

«Nunca pensé que se iba a llegar a la situación de pedirle al presidente (Massimo Moratti) que eligiera: era yo o el entrenador, y para mí sorpresa eligió al entrenador; lo cual fue maravilloso porque me pude ir al Real Madrid».

En efecto, el Real Madrid, conocedor de esta situación entra en acción y después de un mes de intensas negociaciones y a una hora del cierre del mercado de fichajes, consigue cerrar su fichaje por 45 millones de euros el 31 de agosto de 2002.

Ronaldo se convierte en el tercer galáctico de un equipo de ensueño tras la llegada al conjunto merengue de Figo y Zidane y así, en el espacio de 2 meses, el futbolista que llevaba año y medio de baja y por el que se temió que nunca volviera a jugar al fútbol, se corona campeón del mundo y ficha por el Real Madrid. El destino, caprichoso y cruel antes con el jugador, parece que salda su deuda.

Ante la inexistente pretemporada con el Inter de Milan, los aficionados blancos tuvieron que esperar un mes para ver a Ronaldo por primera vez en acción. Fue el 6 de octubre de 2002 en un partido contra el Alavés cuando debuta con el dorsal 11 a la espalda (el 9 estaba ocupado por Morientes) marcando dos goles, el primero de ellos… ¡a los 62 segundos de entrar al campo!

Debut de Ronaldo en el Estadio Santiago Bernabéu.

Estamos ante la que sea quizá la mejor temporada de Ronaldo, ganando en el mes de diciembre el FIFA World Player por tercera vez y su segundo Balón de Oro, además, en este mismo mes, el Real Madrid ganaría la Copa Intercontinental al Olimpia de Asunción por 2-0 con un gol y MVP del torneo incluido.

Final Copa Intercontinental 2002.

También en Champions League nos deleitaría con actuaciones memorables como el hat-trick conseguido en Old Trafford, de donde incluso salió ovacionado por la afición rival al ser sustituido. Para redondear todo esto contribuye con sus 23 goles al campeonato liguero logrado por el Real Madrid.

Hat-trick en Old Trafford.

La temporada siguiente comenzaría con el título de la Supercopa de España, el que a la postre sería su último título con el Real Madrid, y en el plano personal conseguiría ser el máximo goleador de la Liga con 24 goles.

Con el paso de las temporadas Ronaldo —devorado por las continuas noticias sobre fiestas y su boda—, y en general todo el conjunto Galáctico, entran en el ocaso de su relación y finalmente en el mercado de invierno de la temporada 2006-2007 y con tan solo 7 partidos jugados hasta entonces, Ronaldo abandona el Real Madrid huyendo del entrenador Fabio Capello poniendo rumbo a Milan… pero esta vez a la casa del vecino, el A. C. Milan.

Dos temporadas defendiendo los colores rossoneros, la primera de ellas bastante digna con un bagaje de 7 goles en 14 partidos y una segunda donde, lastrado otra vez por una grave lesión en el tendón rotuliano, esta vez de la rodilla izquierda, solo jugaría 6 partidos con dos goles.

Después de haber sido el mejor jugador del mundo, de caer y levantarse, llegaría el momento de abandonar las grandes ligas europeas y poner rumbo a casa, a Brasil.

El Corinthians sería el equipo elegido, donde ya con un evidente problema de peso que más tarde se supo que era un problema con la tiroides y coincidiendo con un viejo compañero de batallas como Roberto Carlos, completaría sus últimas temporadas hasta que en febrero de 2011 anuncia su retirada definitiva.

Ronaldo anunciando su retirada del fútbol.

Se marchaba el jugador de la eterna sonrisa, uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol mundial, ese delantero que, como dijo Jorge Valdano, cuando atacaba parecía que lo hiciera toda una manada, no solo por su potencia, sino también por su habilidad. Y es que, como plasmó en su slogan una conocida marca italiana de neumáticos que patrocinaba el jugador… la potencia sin control no sirve de nada.

Ronaldo sujetando la Copa del Mundo. Fuente de la imagen: goal.com
Ronaldo

¡Suscríbete ahora!

Recibe nuestro boletín de noticias y entérate de las nuevas publicaciones.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.


Share this post

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll hacia arriba