Dentro de la sección de jugadores no quiero dejar pasar la ocasión de hablar sobre otro de los mejores delanteros que vi en la década de los 2000, el ucraniano Andriy Shevchenko.
La historia de Shevchenko está ligada al terrible suceso de la central nuclear de Chernobyl. Su ciudad estaba a tan solo 50 km de distancia de la zona expuesta a la radiación, por lo que él y toda su familia tuvieron que abandonar su hogar y se establecieron en la costa de Ucrania y, es aquí, a los 13 años de edad cuando es descubierto por un cazatalentos del mejor equipo del país, el Dynamo de Kiev.
Después de pasar por las categorías inferiores del club, Shevchenko debutaría en el primer equipo el 28 de octubre de 1994 en un partido frente al Šakhtar Donetsk a los 18 años de edad.
La carrera de Shevchenko no se entiende —así lo expresó el jugador en multitud de ocasiones— sin la presencia del entrenador que le hizo debutar, el legendario Valeri Lobanovsky, quien moldeó el carácter del joven Sheva y le convirtió en un auténtico depredador del área.
Al término de esta primera temporada ganaría su primera Liga Premier de Ucrania anotando 1 gol en el campeonato (y 2 más en Champions League), pero rápidamente, en su segunda temporada, Shevchenko se dispara hasta los 16 goles para ayudar a su equipo a ganar su segunda Liga consecutiva, además de la Copa de Ucrania y ser convocado por primera vez por su selección nacional con 19 años.
La temporada siguiente fue menos provechosa para el jugador en términos individuales al anotar solo 6 goles en Liga, pero añadiría a su palmarés un nuevo campeonato de Liga.
Llegamos a la temporada 1997-1998, la temporada que cambiaría la carrera de Shevchenko, la temporada donde todos los grandes clubes de Europa miraron hacia Ucrania, donde un año más ganaría el título de Liga (logrando 19 goles) y la Copa, formando una dupla letal con Rebrov, pero sobre todo gracias a sus actuaciones en la Champions League, donde llegó a marcar 5 goles ese curso.
Para el recuerdo quedará su exhibición en el Camp Nou frente al Barcelona en la fase de grupos marcando un hat-trick que certificó el pase del Dynamo de Kiev a la siguiente ronda como primeros de grupo y la eliminación del torneo del propio Barcelona.
En cuartos de final serían eliminados por la Juventus, pero Andriy ya se había presentado ante todo el panorama futbolístico.
La última temporada de Shevchenko en el Dynamo de Kiev fue la mejor de todas, ganando su quinto título de Liga consecutivo, siendo además el máximo goleador de la competición con 18 goles y su tercera Copa, pero como en la temporada anterior, el gran éxito de Andriy y del Dynamo llegaría en la Champions League.
Si el anterior curso fue un éxito al llegar a cuartos de final habiendo dejado fuera de la competición al Barcelona, esta temporada se superarían con creces las expectativas.
El Dynamo de Kiev, habiendo tenido que disputar dos rondas previas para acceder a la fase de grupos, es capaz de llegar hasta las semifinales, eliminando por el camino a equipos como el Arsenal en la fase de grupos y al Real Madrid en cuartos de final, donde Shevchenko logró los 3 goles de su equipo en el global de la eliminatoria y se convirtió también en el máximo goleador de la competición (empatado a goles con Dwight Yorke).
Al finalizar la temporada, la presión de los «grandes» por el jugador hizo que su continuidad en Kiev fuera insostenible y al final, es traspasado el A. C. Milan por 26 millones de euros.
Triunfar en Italia y ser máximo goleador del Calcio no es nada fácil y Shevchenko lo logró en su primera temporada consiguiendo 24 goles para coronarse capocannoniere, pero a pesar de los goles marcados esa temporada y la siguiente, los títulos no llegaron.
En su tercera temporada como milanista (temporada 2002-2003) y tras haber marcado ya 64 goles, Shevchenko lograría estrenar su palmarés como rossonero ganando la Coppa Italia y, mucho más importante, la Champions League conseguida frente a la Juventus de Turín en la tanda de penaltis, siendo además el gran protagonista al lanzar el último y definitivo lanzamiento, convirtiéndose ya en una leyenda del conjunto milanista.
Shevchenko quiso brindar un tributo a su mentor Lobanovsky, fallecido un año antes, llevando la Copa hasta su tumba, un bonito detalle que demuestra lo unido que estaban jugador y entrenador.
La siguiente temporada —probablemente la mejor temporada de Sheva con el Milan—, comenzó con el título de la Supercopa de Europa disputada en el estadio Louis II de Mónaco frente al Oporto de José Mourinho, un partido que ganaron los rossoneri por
1-0 con gol del propio Shevchenko.
Cuatro meses más tarde se une a la nómina de ganadores del flamante Balón de Oro al imponerse en la votación a Deco y Ronaldinho, siendo el tercer jugador ucraniano en conseguirlo tras Oleg Blokhin e Igor Belánov.
Para rematar esta impresionante temporada, consigue el que sería su único Scudetto, proclamándose de nuevo capocannoniere de la competición al conseguir 24 goles.
Shevchenko comenzó la temporada 2004-2005 haciendo lo que mejor sabía… hat-trick en la Supercoppa de Italia frente a la Lazio para alzarse con el título, mientras que en el Scudetto consiguió 17 goles para terminar en segunda posición, pero esa temporada será de triste recuerdo para el jugador ucraniano.
El Milan completa una gran temporada en Champions llegando a la final de Estambul para enfrentarse al Liverpoool y él fue una pieza fundamental logrando un total de 6 goles en la competición.
Ya han pasado muchos años, pero esa final aun es recordada como una de las más emocionantes e imprevisibles, ya que nadie se hubiera atrevido a apostar por el Liverpool al descanso al ir perdiendo por 3-0, pero en la segunda parte todo cambió y al término de los 90 minutos el marcador reflejaba empate a 3, por lo que después de jugar la prórroga, se llegaría a los lanzamientos de penaltis y, al igual que en el año 2003, Shevchenko tuvo la responsabilidad de lanzar el penalti decisivo, pero esta vez la moneda cayó del otro lado.
La última temporada de Shevchenko en Milan termina sin títulos. Marca 19 goles en Serie A y se proclama de nuevo máximo goleador de la Champions con 9 goles, siendo eliminados por el Barcelona en una polémica eliminatoria al anularle un gol al propio Shevchenko en el Camp Nou.
Un final agridulce que sin embargo no empaña la carrera de quien se había convertido en el segundo máximo goleador histórico del club marcado 173 goles, además de ser todavía hoy el máximo goleador del derby della madonnina con 14 goles.
El 14 de Mayo de 2006, en un San Siro abarrotado, Shevchenko es despedido por todos los aficionados como un auténtico héroe.
Ya con 30 años jugaría el Mundial de Alemania 2006 con la selección ucraniana llegando a alcanzar los cuartos de final y anotando 2 goles.
La nueva aventura de Shevchenko, tras 7 años en Italia, le llevará hasta Londres para aterrizar en el Chelsea del magnate ruso Roman Abramovich previo pago de 45 millones de euros, una barbaridad en esa época.
La llegada del jugador ucraniano junto con la llegada también del alemán Michael Ballack, añadido a la presencia de José Mourinho a los mandos, hizo del Chelsea el gran candidato a ganar todos los títulos y, aunque en su primera temporada en Londres conseguiría ganar la F.A. Cup y la Copa de la Liga, son trofeos muy pobres para el desembolso y la plantilla del Chelsea.
El cambio no sentó nada bien al bueno de Sheva, marcando solo 9 goles en Premier League en dos temporadas, unos números paupérrimos alejados de todo un Balón de Oro.
Antes del comienzo de la que sería su tercera temporada con el Chelsea y ante el fracaso evidente de su estancia en Londres, vuelve a casa, al Milan, en calidad de cedido durante una temporada… pero ya nada queda del jugador que se fue dos años antes. Shevchenko, con el número 76 a la espalda no marcará ningún gol en Serie A en 18 apariciones y únicamente marcará un total de dos goles en las competiciones de Coppa y Europa League.
El Milan no ejerce la opción de compra que tenía y el jugador regresa al Chelsea… para terminar llegando a un acuerdo con el club que le permitiría regresar como hijo pródigo al Dynamo de Kiev.
El club de donde salió catapultado al estrellato siendo una joven promesa le recibía con los brazos abiertos siendo ya un veterano de 33 años con todo ganado y dando sus últimos pasos en el fútbol.
En una liga menos exigente como es la ucraniana y dominada ahora con puño de hierro por el Šakhtar Donetsk, Shevchenko disputa 3 temporadas más en las que consiguió una Supercopa de Ucrania como único título.
Al finalizar la temporada 2011-2012 Shevchenko anuncia su retirada del fútbol profesional después de la disputa de la Eurocopa 2012 que se iba a celebrar en Polonia y Ucrania, una despedida del fútbol acorde a su talla mundial, con casi 36 años, marcando dos goles en el torneo y siendo el máximo goleador histórico de su selección con 48 goles.
Una leyenda milanista, uno de los mejores delanteros de la década de los 2000, sus 721 partidos y 354 goles entre todos sus clubes lo atestiguan, un delantero explosivo que hizo que toda Europa levantara la cabeza y mirara hacia el Este… Desde Ucrania con amor. Andriy Shevchenko.
